Viajar a Etiopía
Situada en extremo oriental de África, Etiopía, conocida antiguamente por el nombre de Abisinia, es considerada una de las joyas no descubiertas del continente, resultado tanto de su propia falta de medios para darse a conocer al mundo como por la visión sesgada que ofrecen con frecuencia los medios de comunicación acerca de las catástrofes que efectivamente han azotado este territorio. Es unos de los países mas antiguos del mundo, su origen se remonta aproximadamente hace 3.000 años en el reino Axum, que gobernó la Etiopía actual, Eritrea, Sudán y Yemen y que, según la leyenda, sus monarcas eran descendientes del rey Salomón y la reina de Saba. Posteriormente el imperio Etíope, también conocido como Abisinia, perduró 700 años, desde el siglo XIII hasta el derrocamiento de Haile Selassie el último Negus Negusti (rey de reyes) en 1.975, personaje divino para la comunidad rastafari. Con una enorme riqueza histórica y geográfica, posee una gran biodiversidad y ofrece un amplio abanico de posibilidades gracias a su patrimonio arqueológico y cultural, al encanto de su naturaleza y la nobleza de su gente. Viajar a Etiopía representa un viaje a los orígenes, los recientes descubrimientos paleontológicos, han hecho del país el más seguro candidato a la cuna de la humanidad. Otro rasgo igualmente impresionante es que es un país extremadamente seguro, los robos o atracos son escasísimos. Los actos violentos que han surgido a lo largo de la historia son el resultado del contexto político interno y externo, no de una sociedad violenta; hoy por hoy, no existe ninguna zona o área restringida. Etiopía es mucho más: es la segunda nación más poblada de Africa, cuenta con 82 lenguas y más de 200 dialectos, es el único país del continente con alfabeto propio (el amariña), fue el primer estado cristiano de África (siglo IV), la primera nación en vencer en el campo de batalla a un ejercito europeo (italianos) en 1.896, el primer país africano en ser miembro de las Naciones Unidas en 1.945 y en conseguir una medalla olímpica en Roma en 1.960, es aquí donde nace el Nilo Azul, el mayor afluente (86%) del mítico río, donde se descubrió la planta del café…
Condiciones de entrada al país
Etiopía exige un visado y un pasaporte que no caduque, al menos, seis meses después del viaje. El visado solo es válido para un mes y puede obtenerse al llegar al aeropuerto, su precio ronda los 25€.
Moneda
La moneda oficial de Etiopía es el birr que equivale a unos 0,0383 €, es decir, 1 euro son aproximadamente 26 ETB (birr etiope). Se puede viajar al país con euros, pues se pueden cambiar sin problemas en los bancos de Addis Abeba, si bien, conviene abastecerse de suficiente moneda local antes de abandonar las capitales puesto que podemos encontrar dificultades para usar esta moneda en pequeñas poblaciones o regiones rurales. Es necesario disponer de billetes pequeños, pues a lo largo del viaje, habrá que entregar uno o dos birr para entrar en una iglesia, nos ayuden a cruzar un río…además las propinas “obligatorias” son muy habituales para todo aquel que nos preste un servicio. Otra peculiaridad es que los etíopes recelan de los billetes viejos. Las tarjetas de crédito, únicamente podrán utilizarse en algunos comercios, agencias de viaje u hoteles de cierta categoría.
Seguridad
Se trata de un país muy seguro, manteniendo las normas básicas de precaución que seguiríamos en cualquier otro lugar del mundo tales como repartir el dinero, no hacer ostentación de objetos de valor, evitar lugares solitarios en la noche… Las únicas zonas que se desaconsejan visitar son las fronterizas, no por animadversión hacia el turista, sino por determinados conflictos tribales surgidos a raíz de la mala distribución europea respecto al trazado de las fronteras, que nunca tuvieron en cuenta la tradición histórica y cultural de algunas regiones.
Salud
Resulta necesaria la adopción de unas medidas básicas de precaución para visitar este país, puesto que existen algunos riesgos sanitarios que hay que prevenir. Debemos acudir a algún centro de vacunación internacional para recabar la información actualizada de las zonas que pensamos visitar, además de hacerlo con antelación, puesto que algunos tratamientos tardan un tiempo en hacer efecto. La única vacuna obligatoria que se solicita para acceder al país es la de la fiebre amarilla, cuyo certificado nos será solicitado por las autoridades. No existe riesgo de contraer esta enfermedad allí, pero tratan de evitar que pueda acceder cualquier brote del exterior. El resto de vacunas recomendables son las habituales del viajero, tétanos y hepatitis A. Conviene disponer de la profilaxis contra la malaria en determinadas regiones. Además es conveniente evitar las picaduras de mosquitos mediante el uso de repelentes y calcetines, manga larga y colores suaves en la vestimenta. Debemos ser muy prudentes a la hora de beber agua y tomarla únicamente embotellada, así como contar con pastillas potabilizadoras por si necesitásemos hacer uso de ellas. Recordar que los alimentos deben estar pelados, hervidos o cocinados. La indumentaria debe ser la adecuada y recomendada teniendo en cuenta el viaje que vamos a realizar y nunca debemos olvidar incluir chubasquero, gorro, gafas, guantes, crema solar y bastones de trekking. Merece siempre la pena contratar un buen seguro de viaje para disponer de la asistencia necesaria en caso de incidencia.
Gastronomía
Este no es el aspecto fuerte de Etiopía, salvo excepciones, comer será mas una cuestión de necesidad que de autentico placer. Se evidencia la influencia italiana, donde la pasta es un alimento omnipresente, sobre todo espaguetis. También encontraremos sopas, de verdura y tomate, caldos sabrosos pero algo picantes para el paladar europeo. Las carnes se toman fritas, guisadas o rebozadas, la más común de cordero seguida por la ternera. El cerdo se consume muy poco. Merece la pena probar el pescado que se captura en los lagos conocido como tilapia. Se prepara de diferentes formas: frito, rebozado, con ajo… El plato local por excelencia es la inyera, una especie de gran torta blanda que se coloca en el centro de la mesa y sobre la que se depositan trozos de carne o verdura y salsas. Se come con la mano, siempre la derecha. Por su aspecto y textura, la primera impresión al probarla es la de morder una bayeta, pero con la repetición llega a gustar. En cuanto a las bebidas, destacan las cervezas locales. Merece la pena probar es el teg, una bebida de color melocotón que se elabora con miel y partes de un arbusto local, a veces se le añade cafe o incluso la planta estimulante conocida como chat.
La ceremonia del cafe
El complejo ritual del Buna Qwolla es una antigua y preestablecida manera de agasajar a los invitados. El cafe no es solo un cultivo, sino un símbolo de amistad, respeto y hospitalidad. El ambiente se perfuma con incienso y se esparcen flores por el suelo; el grano se tuesta y muele y con el polvo se prepara la infusión, que se aromatiza con cardamomo, canela o jengibre. Durante los preparativos los invitados charlan relajadamente. Cada persona debe tomar tres tazas de café, aunque la ceremonia se realice dos o tres veces al día, de no ser así se invoca a la mala suerte, pues la tercera taza es la de berakka o bendición.
Lecturas recomendadas:
  • Etiopía. Un rostro con tres miradas, de Javier Gonzalvez y Dulce Cebrian. Ed. Marfil, 2003.
  • Gente Remota, de Evelyn Waugh. Ediciones del Viento, 2003.